miércoles, 21 de julio de 2010

¿Líderes empresariales, hoy?

A propósito de la Academia Lehninger
(guardando distancias)


"Si no tienes una ventaja competitiva, no compitas"
Jack Welch


________________________________________________

La idea de Empresa no sólo requiere aspectos centrales de su objeto social, su finalidad. No. Si la preocupación sólo se remite a eso medular o “importante”, entonces, no hemos asimilado la historia; y, ¿qué nos dice la historia?

La historia es: "La gestación hecha en arreglos de cantina no siempre culmina en alumbramientos gloriosos". La ansiedad por el dinero le resta importancia a los medios.

Por ejemplo: En una cantina donde reina la emoción, conductas desalineadas y viscerales reclaman su señorío como importantes; y en la medida en que tenga eco, un auditorio necesitado de un modelo que lo identifique con sus carencias, lo asumirá como significativo. Así, su vitalidad será pasajera, momentánea, contingente; perecedera.

¿A dónde queremos llegar?
Los "líderes" empresariales se denotan por lo que hacen y se connotan por lo que han hecho, por su historia biográfica particular, sus grandes o pequeñas hazañas, sus aciertos y desaciertos asumidos con responsabilidad y coherencia (aquella peligrosa relación entre lo que se dice y lo que se hace).

Resueltamente, podemos decir que el análisis de los líderes empresariales no sólo es cognitivo es también emocional, es holístico; es integral.

Aventurarse a un engranaje desarticulado y abiertamente contradictorio en el largo plazo, visceralmente efusivo para el momento; avizoramos un pronóstico de características reservadas en el día a día.

Insistimos, las buenas intensiones quedan entre ideales que duermen el sueño de los justos cuando no se analizan los presupuestos que informan nuestra conducta: nuestro pasado psicológico.

En toda competencia está implícita esa evaluación que de no hacerse habrá una irremediable condena a repetir los esperpentos de la historia: con mucho respeto a los de la calle Santa Marta y aledaños...

Pues bien, sin ventaja competitiva la cotidianeidad resulta calamitosamente ridícula; y el griterío combinado con la risa demandan su rebaño pastoril (la del SERVUM PECUS de Horacio), sí; los que sin identidad, bailan zigzagueantes al buen postor, los que buscan llenar su nadería.


¿Quiénes?
Aquellos que ensalzan la filosofía de las moscas: "coma basura, cien mil moscas se lo recomiendan". De ésta manera, lo juzgado como bueno nunca será democrático, porque el DEMOS reniega de los pocos... asegura su cargo en lo consanguíneo. Lo impuesto sin murmuración se repite en coro en el perímetro de su cofradía...


En este sendero, en la necesidad de sobrevivir, fácil se interpela al "juego sucio":


¿VAN A JUGAR?
La diferencia es otra manera de crecer...










No hay comentarios: