domingo, 2 de mayo de 2010

¿Son humanos los Derechos Humanos?


"No hay cosa que los humanos traten de conservar tanto,
ni que administren tan mal, como su propia vida".
Marco Tulio Cicerón
"La industria norteamericana de armamentos practica la lucha contra el terrorismo vendiendo armas a gobiernos terroristas, cuya única relación con los derechos humanos consiste en que hacen todo lo posible por aniquilarlos"
Eduardo Galeano

Para entrar en materia, al parecer la doctrina (que es una de las cuatro fuentes del Derecho) es congruente en admitir que el hombre debe medir sus impulsos de agresión porque de lo contrario se corre el no peor riesgo de sacrificar la tan maltratada tranquilidad social.
Para que la sociedad se sienta "tranquila" el ser humano ha ideado un catálogo de normas que tienen aplicabilidad mundial, ese catálogo de normas son de carácter supranacional; es decir, que están por encima del ordenamiento constitucional, que las Constituciones no pueden contradecir aquella normatividad: LOS DERECHOS HUMANOS.
Pero, estos Derechos Humanos qué tienen de humanos, o por qué se les dice que son humanos. Bueno, en primer lugar, habría que indicar que si son humanos, son sociales; y si son sociales, no podrían ser naturales; y si no son naturales, no podrían haber existido siempre. Y, si no existieron siempre tuvieron que nacer en un momento, en un tiempo y circunstancia determinados en la historia; por lo tanto son HISTÓRICOS. Claro, aparecieron, en sentido positivo (en un documento formal) en París, el 10 de diciembre de 1948; adoptado y proclamado por la 3ª Asamblea General de la ONU, en su resolución Nº 217.


¿Qué significa que los Derechos Humanos (DD.HH.) sean históricos?
Los hechos naturales per se (es decir, por sí mismos) no tienen relevancia jurídica (no le interesa al Derecho). Por ejemplo, un volcán que erupciona, es un hecho más de la naturaleza; pero si a los pies de ese volcán se encuentra la ciudad de Pompeya, es una tragedia. Es decir que son las conductas humanas las que le dan tragicidad a los hechos de la naturaleza*. Así, la naturaleza no tiene historia.
Que la naturaleza no tenga historia es admisible por lo siguiente, la historia se construye a partir (entre los muchos) de relaciones humanas, y las relaciones humanas son, básicamente, relaciones simbólicas , abstractas (como el lenguaje), valorativas y culturales; eso que en el mundo natural no existe. Porque un animal no hace abstracciones ni valoraciones. Un animal es instintivo y emocional.
Por consiguiente, la historia se abstrae, se valora, se interpreta; como, precisamente, los DD.HH.
Ese catálogo de treinta articulillos, se deben interpretar a la luz de las distintas realidades sociales, y en esa tarea de interpretación interviene una serie de factores como: la tradición social, la cosmovisión cultural, la ideología imperante, entre otros.
Los DD.HH. son una construcción social, por lo tanto relativa, por lo tanto, cambiante, por lo tanto contingente, por lo tanto, perfectible. Y, si son cambiantes, contingentes y perfectibles; evolucionan a través de generaciones: Primera, segunda, tercera y cuarta.
¿Y, tiene aplicación mundial los DD. HH.?
Pues no. No, porque, por su carácter histórico y cultural le impide aplicarse para todas las civilizaciones. Digámoslo de una vez, los DD. HH. son creaciones culturales y directamente de una cultura que quiere imponer y ha impuesto su modo de vida: la cultura occidental.
Es la cultura occidental, con la burguesía a la cabeza, la que ha institucionalizado a través del Estado de Derecho la hegemonía de los Derechos Humanos. Por eso en todas partes se discute la vigencia o no de los DD. HH. de si tal o cual país cumple o no los DD. HH.
Es tan importante que hasta las calificadoras de riesgo a nivel internacional establecen un ranking de qué países no toman en cuenta el respeto a los DD. HH. calificándolos, a éstos, como países inelegibles o no aptos para recibir inversiones extranjeras. El razonamiento es sencillo. Si en tal país no se cumplen los DD. HH. entonces, el Estado es débil, es casi nulo el obedecer la norma constitucional; no se respetan los acuerdos, no se cumplen los contratos: no hay seguridad jurídica.
Aunque hay serias objeciones en algunos casos, pero eso es tema para otra entrega.http://waldis-postmodernidad.blogspot.com/2010/05/naturaleza-y-artificialeza.html
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*José Pablo Feinmann.

3 comentarios:

Jorge Andrés Concha Calle dijo...

En cuanto a la definición de que si son naturales o sociales...la naturaleza tiene que tener sujetos constituyentes de su propio orden y uno de esos sujetos es el hombre, la versión y percepción tuya, de que una niega a la otra, me parece sumamente existencialista y al final eso no resulta ser aplicable en el contrastar esa definición con los demás derechos que constituyen esa declaración y nos constituyen a nosotros como personas.

Henry dijo...

Buen artículo, mi querido amigo.Qué opinas sobre los derechos humanos en el Perú actual.
Saludos

waldis ayamamani torres dijo...

Gracias por tus palabras, muchas gracias.
Pues, acerca de los DD.HH. en el Perú, yo diría que estamos en una etapa de construcción. Para ello es importante indicar que la vigencia de tales derechos pasan por la presencia de INSTITUCIONES sólidas, pasan por la conciencia de respeto e individualidad, que el habitante promedio se reconozca como CIUDADANO, en el sentido de poseedor de derechos y actor de obligaciones.
El peruano, promedio, ha leído o sospecha que existe unos y tales derechos; pero es ausente una INTERNALIZACIÓN, un compromiso auténtico con su vigencia.
Claro, eso no es rápido. LAS GRANDES HISTORIAS SON COMO DOLOROSAS CONSTRUCCIONES de ASIMILACIÓN y ACOMODACIÓN... Estamos, a la manera de Piaget, en la etapa de asimilación.